Siempre hemos escuchado decir que el estado de atraso que vive nuestro país, se debe a que los peruanos no somos "cultos", "educados". Estas "críticas" se han dirigido, especialmente, contra los campesinos e indígenas. Desde un enfoque indigenista, pensamos que tales afirmaciones ocultan problemas de fondo, como la explotación, la opresión, la dependencia, la marginación, el desprecio por nuestra raza y nuestra cultura. En ese contexto la Educación - aún considerando que éste no es el único ni quizá, el principal camino - puede y debe constituirse en una salida más hacia la justicia, la paz, el desarrollo, el progreso.
Nuestro deber como loretanos es sentirnos muy identificados con nuestra tierra y eso implica cuidarla en todo el sentido de la palabra tanto a su riqueza como a su gente.
ResponderEliminarNuestra cultura es admirable, nuestros hermanos indigenas luchan por sobrevivir y son los mas inteligentes al no permitir que se exploten nuestras riquezas naturales, porque saben que al depredarlos estaran desprotegiendo al mundo entero
ResponderEliminarEl atraso de nuestros pueblos no es un problema aislado, por que para que se de lo mencionado mucho tienen que ver los actores sociales ; como son las autoridades de turno y la política de gobierno que se implanta desde la capital.
ResponderEliminaramorcito, el atraso de nuestra amazonía y en especial nuestros campesinos y nativos. es una realidad nacional, y corresponde esa responsabilidad a nuestros gobernantes ineptos y corruptos. te amo.
ResponderEliminarQuiero contribuir con una apreciación de los mismos nativos de nuestra Amazonía sobre el tema.
ResponderEliminar“En las comunidades campesinas y nativas hay mucha pobreza, hambre, desnutrición crónica en los niños, desempleo, desesperación en las familias, conflictos sociales, auto suicidio por falta de dinero, migraciones masivas de los jóvenes a las grandes ciudades en busca de oportunidades etc.
Los pueblos indígenas queremos vivir en armonía con la naturaleza, siempre respetándola, protegiéndola y aprovecharla racionalmente, como también respetando las normas nacionales e internacionales que favorezcan el desarrollo y el respeto de los derechos humanos, para vivir en paz y en libertad. pero no fuera de la realidad, sino también queremos todo lo bueno de la modernidad y la tecnología, para que nosotros también, seamos partícipes del tren de la prosperidad y la competitividad. Los jóvenes Indígenas necesitamos estudiar y preparamos más, para que no seamos dominados por nuestra ignorancia y salgamos de la pobreza, el atraso y falta de organización comunal.
Un ejemplo claro de ello es nuestro hermano indígena Miguel Walter Hilario Escobar, Doctor en Antropología, el aspirante shipibo-conibo a la Presidencia del Perú, representante del pueblo shipibo-conibo, de 37 años, quien hace poco, fue ovacionado al momento de recibir su medalla de oro como doctor (PhD) en Ciencias Antropológicas en el campus de la Universidad de Stanford, en California. Su madre Zoila, vestida con los atuendos típicos de la Amazonía, no cesaba de elevar los brazos en agradecimiento por el homenaje que más de medio millar de intelectuales estadounidenses le tributaban a su hijo.
Solo con la educación podemos ayudar a salir del subdesarrollo en que vive nuestro país, solo con la educación podemos parar la contaminación masiva del medio ambiente, la tala ilegal y la masiva deforestación, la pesca indiscriminada y la desesperación de poseer un empleo, todo esto sucede por la falta de educación y la pobreza”.
colega es nuestra responsabilidad como maestro asumirla y hacer prevalecer los derechos de nuestros hermanos indigenas juntemos fuerza y valor para lograrlo
ResponderEliminarEl atraso de nuestros pueblos indigenas se debe mas que todo a nuestros gobernantes y nosotros mismos por eso hagamos prevalecer sus derechos como personas que tienen su propia cultura.
ResponderEliminarComparto con ustedes un fragmentos de un interesante artículo sobre la problemática educativa a nivel nacional:
ResponderEliminarREVOLUCION EDUCATIVA Y REFORMA TRIBUTARIA
Publicado en La República el 14 de febrero 2011
Por Javier Diez Canseco
El tema educativo es uno de los pocos que han logrado colocarse en el debate electoral. (...)
Lo primero es tener claro que la educación no es solo un servicio público. Es un derecho humano fundamental, una condición del desarrollo a ser garantizada por el Estado. La fraudulenta Constitución fujimorista convirtió la educación en un negocio, la sometió a las leyes del mercado y a la capacidad económica de cada cual. De allí una de las exigencias de una nueva Constitución. El fujimorismo alimentó, hasta hoy, un doble fenómeno: el acelerado deterioro de la educación pública (desastrosa comprensión lectora o razonamiento matemático y científico de los alumnos según las investigaciones PISA) y el lucrativo negocio de la educación privada que ha generado cuantiosas fortunas a algunos y los ha lanzado al estrellato político, aprovechando que la gente ve la educación como un instrumento de movilidad social. El Perú es uno de los países con mayor discriminación educativa según la condición económica del alumno. No es un factor de igualdad, sino de desigualdad de oportunidades.
Una educación pública de calidad para todos, en el campo y la ciudad, es central para un Perú con igualdad de oportunidades.
Exige profundos cambios como duplicar el presupuesto de educación en el quinquenio. Llevarlo del 3 al 6% del PBI, para cumplir el AN, los promedios latinoamericanos y el Proyecto Educativo Nacional. Esto no es viable en un país que apenas recauda 15% del PBI a nivel central, en época de vacas gordas, pues implicaría dedicar 40% del presupuesto nacional solo a Educación. Demanda una reforma tributaria que capte más de 20 o 21% del PBI.
La revolución educativa debe incluir la desatendida educación inicial ( 0 a 5 años), implementar apoyo alimenticio (dado el alto porcentaje de niños malnutridos) y atención de salud preventiva en las escuelas. (...)
Calidad educativa implica maestros calificados y cursos universitarios de actualización gratuitos. Duplicar sus sueldos de base (con aumentos que vayan al básico) es central para que sean dignos y puedan dedicarse de lleno a su labor, incentivando su capacitación. Su evaluación debe ser integral (conocimientos por especialidad, capacidad pedagógica en aula) respetando sus derechos. Y ciertamente, más horas de clase anuales y menor carga de alumnos por aula. Recuperar la escuela socializadora (deporte, cultura, danza, etc.) es vital. Incentivos a un magisterio calificado y a alumnos destacados también.
Terminar con la segregación educativa es fortalecer la educación pública y el tema ciudad-campo Establecer internados rurales en lugar de escuelas primarias unidocentes, con profesores por especialidad. Y construir una verdadera escuela inclusiva implica promover la matrícula de los niños con discapacidad en escuelas accesibles, con profesores de educación especial y material pedagógico adecuado, pues hoy ni un 10% de los niños con discapacidad acceden a la escuela.
Si queremos un crecimiento económico inclusivo, con un importante mercado interno y una articulación entre industrialización, desarrollo y educación, urge recuperar el nivel de la educación pública superior, tecnológica y universitaria, implementar una efectiva certificación de las universidades –especialmente las particulares, que han crecido como hongos sin control– (...)